Después de haber visitado 8 países del Sudeste asiático, sin ningún lugar a dudas Filipinas es nuestro preferido. Playas espectaculares de arena blanca, agua cristalina y con mucha sombra de enormes cocoteros, islas de ensueño allá a donde vayas (7.107 en total), pueblos con turistas pero no turísticos, volcanes, los mejores sitios de buceo del mundo, increíbles cultivos en terraza, ron extremadamente barato, gente buena, amable y sonriente.... esto y mucho más es lo que te espera si visitas este maravilloso país, nosotros seguro que volveremos.
Lo que más nos ha llamado la atención y más nos ha gustado de Filipinas es que es un mundo aparte en Asia, por los más de 300 años de colonización aquí hay Manolos y Josefas, Garcias y Pérez, iglesias en lugar de templos budistas y mezquitas, “fiestas” y “procesiones”, paella, tapas, adobo y caldereta y aunque sólo en una parte de filipinas se habla dialectos de “broken spanish” (es español pero con más sonidos “i” y con una mala gramática), muchísimas palabras son en español (siempre nos acordaremos del “conductor” que no paraba de repetir “poca comida, barriga grande, borracho”).
Su capital es Manila, además del filipino su lengua oficial es el inglés, su moneda el peso (PHP o P) y el tipo de cambio rápido en mayo de 2015 era 1 € = 50 P.
TRANSPORTE
Planifica tu ruta teniendo en cuenta que pasarás bastante tiempo en los míticos jeepneys, en las petadas minivans, en los temidos ferries y en aeropuertos que parecen más estaciones de autobús que aeropuertos.
Para grandes distancias entre islas, la forma más rápida y segura es el avión. Con 11 aeropuertos internacionales y 33 aeropuertos que sirven para vuelos domésticos, habrá pocos destinos a los que no puedas llegar en avión (otra cosa es que tengas que hacer escala en uno de los principales aeropuertos, Cebu o Manila). La principal compañía es Philippines Airlines y las de bajo coste son Cebu Pacific, AirAsia Zest y Tigerair Philippines, si compras los vuelos con mucha antelación los precios son ridículos (con dos meses de antelación compramos vuelos por 20 y 25 €). Nosotros volamos con Cebu Pacific y aunque tuvimos algunos retrasos, los aviones eran muy nuevos y nos pareció una aerolínea segura. A tener en cuenta a la hora de planificar tu presupuesto es que generalmente los aeropuertos cobran una tasa por uso de la terminal de 200 P (no incluida en el ticket). La opción más barata y lenta son los ferries que unen la mayoría de las islas y que nosotros no hemos querido coger por los interminables trayectos (a veces 48 horas), en ocasiones poca frecuencia (algunos trayectos son cubiertos por únicamente dos o tres ferries a la semana), y que no somos muy fans de barcos viejos que en ocasiones van sobrecargados y donde las condiciones de seguridad no son siempre fiables (en los últimos años se han hundido barcos con cientos de personas).
Para moverse dentro de las islas tendrás que tirar de paciencia, llenarte de polvo, apretujarte como una sardina, pasar calor y cambiar varias veces de autobús. Aunque los medios de transporte no sean los más cómodos, hagan paradas cada 50 metros y las carreteras dejen mucho que desear, al compartir asiento con gente amable, civilizada y cortes, los trayectos se te harán hasta agradables (cosa impensable en países como Laos, Vietnam o Camboya). La opción más económica es el Jeepney, unos de los iconos de Filipinas (jeeps abandonados por los americanos al acabar la Segunda Guerra Mundial), son coloridos, polvorientos y además de ir gente hasta en el techo van petados de mercancias y animales. Los autobuses privados que recorren las islas (“Ceres” en Negros y Cebu, “Roro” y “Cherry” en Palawan) aunque son muy frecuentes también suelen ir petados, son baratos y algunos tienen hasta aire acondicionado y wifi. La opción más cara y muy enfocado al turismo son las minivans, como no hacen casi paradas y van muy rápido (a veces demasiado) tardan bastante menos. Si compras tu asiento pocos minutos antes de que salga la minivan, te asombrará lo fácil que es que bajen considerablemente el precio (hazles saber que tiene plan B).
Para cubrir trayectos cortos por tierra, además de los jeepneys y dependiendo de la ciudad, hay triciclos de diferentes formas, moto-taxis, pedicabs, motoretas, y otras tantas formas de motos y camionetas adaptadas que no sabemos el nombre... Excepto en los jeepneys, tendrás que regatear bastante.
Para los trayectos cortos por mar se usan las bangkas, embarcaciones de madera y bamboo tipiquísimas de Filipinas. Regatea y asegúrate de que los chalecos salvavidas están a mano...
TRUCOS PARA GASTAR MENOS
• Si piensas moverte en avión, compra los billetes con mucho tiempo de antelación y ahorraras mucho dinero. Por un trayecto que nosotros pagamos 20 € / persona, la gente que no lo planeó con suficiente antelación pagó más de 100 € / persona.
• Si viajas en pareja, factura una sola maleta. A veces cuesta más una maleta de 20 kilos que el billete en sí y al menos Cebu Pacific no son muy estrictos con el tamaño y el peso del equipaje de mano.
• En Filipinas es extremadamente fácil regatear, así que no te cortes. Cuando tengas que coger un transporte infórmate de cuanto pagan los filipinos y negocia el precio alejado del resto de conductores, te rebajarán al menos la mitad.
• Ahorrarás un pasta comiendo en las calenderías (“eatery” o “canteen”). En cada pueblo, estación y a lo largo de las carreteras, verás pequeños locales con una gran variedad de platos expuestos en cazuelas. Elige uno de los platos y acompáñalo de arroz, suele costar entre 40 -50 P frente a los 200 P que pagarás de media en sitios turísticos. La comida suele ser fresca y las porciones bastante pequeñas (los filipinos son tan buenos que miran por que luzcas figurín en la playa...:-))
• Los bancos filipinos suelen cobrar una tasa de 200 P por uso de su cajero automático. Evítalas sacando en Citibank, HSBC y BPI (al menos a nosotros en estos 3 bancos no nos cobraron). Aunque habíamos leído que en el aeropuerto de Manila no había ninguno de estos 3, si que hay (al menos en la terminal 3 del aeropuerto internacional), ves hacia la zona de salidas y justo a la izquierda del mostrador de facturación E15 hay un cajero de Citibank y otro de BPI.
• En cada pueblo hay una estación para rellenar agua y en cada estación, mercado o tienda callejera de ciudades algo más grandes hay fuentes de agua potable donde podrás rellenar tu botellas por 2 P / litro, frente a los 30 P que suelen cobrar en las tiendas por una botella de litro de agua mineral.
MÁS INFORMACIÓN
• Los ciudadanos de la Unión Europea pueden estar en Filipinas gratis por 30 días (antiguamente eran sólo 21). Si piensas estar más tiempo, puedes ampliar tu estancia hasta los 59 días aplicando para una extensión del visado en cualquiera de las oficinas de inmigración de las capitales de provincia por 3.030 P (por lo visto Manila es el peor sitio para hacerlo por la desorganización).
• Para entrar en Filipinas es necesario enseñar el billete de salida del país en el momento de facturar, de otra manera te denegarán el embarque. Justo delante de nosotros, un americano tuvo que comprar un vuelo barato en el último momento a Hong Kong que nunca usaría.
• No hay muchos cajeros automáticos fuera de las ciudades y en pocos sitios aceptan pagos con tarjeta de crédito, saca dinero con antelación y ten en cuenta que normalmente los límites por retirada son 10.000 P. De los sitios a los que fuimos no hay cajero en El Nido, Port Barton, Sabang, Tan-awan, Apo Island ni Sugar Beach (en 6 de nuestros 8 destinos no había cajeros).
• Minivans, Jeepneys, autobuses y ferries suelen ir petados, llega a la estación/esquina con bastante antelación para coger sitio o te tocará ir en el techo... En las minivans turísticas meten a más gente de la que cabe, así que los mejores asientos son los de co-piloto y co-copiloto (con un poco de suerte no te meterán un co-cocopiloto...).
• Una muy buena inversión en Filipinas es comprarse un buen equipo de snorkel, además de que a pocos metros de muchas playas hay buenos lugares para hacer snorkelling, los equipos que te dejarán en las excursiones o alquiles, son una castaña y entra agua por todos lados.
• La temporada de tifones es entre mayo y noviembre, échale un ojo a las previsiones en la web oficial de PAGASA e intenta no estar por las zonas por las que pase... Nosotros estuvimos en Mayo y no tuvimos ningún problema (parece ser que afectan sobre todo al norte de la isla de Luzón).
• Muchos pueblos e islas turísticas exigen el pago de una tasa que va de los 40 a los 200 P. También los aeropuertos cobran una tasa por uso de la terminal de 200 P.
• Evita las zonas conflictivas de la isla de Mindanao y el archipiélago de Sulu donde grupos independentistas musulmanes atentan, secuestran turistas y tienen enfrentamientos con el ejército filipino. También evita o extrema las precauciones en zonas de riesgo de malaria: zonas rurales por debajo de los 600 msnm de la islas de Palawan (sobre todo el sur), Mindanao, Basilu, Luzón, Mindoro, Sulu y Tawi-Tawi.
LO MEJOR Y LO PEOR
LO MEJOR
• La isla de Palawan, sus preciosas playas, sus islas desiertas y el rural y tranquilo Port Barton.
• Los atardeceres de Sipalay. Los mejores que hemos visto en nuestra vida y más aun si los acompañas con una botellita de ron Tanduay a tan sólo 1,5 € la botella de litro...
• Los filipinos. Después de 5 meses viajando por el Sudeste asiático nos ha parecido el pueblo más simpático, educado, cortes y buena gente, no sólo por la facilidad de comunicarse con ellos en inglés sino porque aquí, sus sonrisas son gratis y el extranjero no es visto como un billete de 100 $ (algo normal en Vietnam, Indonesia, Laos y Camboya).
• Poder desayunar todos los días bollos y donuts tirados de precios.
LO PEOR
Pensando mucho mucho y por poner algo en este apartado, lo peor para nosotros ha sido:
• Lo petados que van los medios de transporte, las conexiones que tienes que hacer para llegar a tu destino y el tiempo que se pierde en el transporte. Aunque gracias a que la gente es muy educada los trayectos se han hecho muy llevaderos.
• Haber planificado parte de nuestra ruta con la ilusión de ver los tiburones ballenas en Tan-awan (Oslob) y pasar unos días en Apo Island, y que finalmente sean los dos destinos que menos nos han gustado.
Como sabemos que precios y calidades varían a la velocidad del vértigo, ten en cuenta que pasamos 22 días en Filipinas en Mayo de 2015 (justo comenzaba la temporada baja).
